martes, 22 de noviembre de 2011

Curiosidades de Benínar

Hoy voy a empezar una nueva serie de artículos en el blog de Indaloxes y en el de Plaza de Benínar que llamaré “Curiosidades de Benínar”.

En nuestro pueblo ocurrieron hechos que el tiempo los ha relegado al olvido, situaciones que pasaron de boca en boca hasta que alguien calló, momentos que los libros de texto llaman históricos y nadie se había preocupado en recopilar. A todos esos momentos, a toda esa historia, la llamaré “Curiosidades de Benínar”.

El puente.






Todos recordamos nuestro puente, majestuoso, imponente, todo de piedra que duerme un profundo sueño bajo de las aguas del pantano esperando ser despertado.

Pero este no fue el primero, en 1901 el ayuntamiento construyó uno de madera, costó 37 pesetas con 50 céntimos. Su vida fue breve, ese año salió el río y se lo llevó.

El jornal.



Lo del salario mínimo no es cosa de ahora ni de hace unos años.

En 1916 el ayuntamiento de Benínar aprobó en pleno que el jornal de un jornalero fuese de peseta y media al día.

El médico.



El primer médico que se estableció en Benínar se llamó Antonio Amate, fue en 1886 y cobraba del ayuntamiento 62 pesetas y media mensuales, pagaderas por trimestres.

Año 1908, Juan Sánchez Quero es nombrado médico de Benínar.

Los maestros.



En 1904 los maestros que había en Benínar eran Obdulia Trinidad Ulloa y Celedonio Ruiz García, cobraban 103,12 pesetas por semestre (unas 17 pesetas con veinte céntimos al mes, mucho menos que un jornalero, de ahí viene “pasa más hambre que un maestro nacional”, y es que la cultura siempre ha estado mal pagada).

La casa donde vivían los maestros era de alquiler y la pagaba el ayuntamiento (4 pesetas al mes).

Un informe de ese año dice de la escuela “está en malas condiciones, el suelo está lleno de hoyos”. Menos mal que no era el caso de la viga de Ohanes…

La altura.



En 1908 la estatura media de los benineros era de 1 metro con sesenta y tres centímetros, tres centímetros por debajo de la media.

Continuará.

Saludos Benínar.

(c) Francisco Félix Maldonado Calvache.