Tomelloso es un municipio de la provincia de Ciudad Real.
Hoy tiene 37.000 habitantes, pero en 1939 eran 29.000.
Pueblo eminentemente agrícola con una economía basada en cultivos
de secano, con viñedos, olivos y cereales, siendo el vino el sustento de su
riqueza.
Tuvo aeródromo durante la Guerra Civil.
Como en casi todos los pueblos que estaban en la zona
republicana sufrió el estancamiento económico debido a la falta de moneda
circulante, lo que dificultaba enormemente el cambio y, por ende, el comercio.
HISTORIA DE LAS EMISIONES
En el acta[1] del 9 de julio de 1937 se
aborda la emisión de papel moneda. La situación económica era complicada y la
falta de moneda fraccionaria dificultaba enormemente el comercio.
Había miedo a desobedecer las órdenes del gobierno
republicano, de falsificaciones… pero la necesidad obliga.
“Puesto
a discusión el punto del orden del día sobre la emisión de papel moneda local,
el señor Espinosa hizo resaltar la conveniencia de emitirlo ante las
dificultades que se observan en el cambio.
El
señor Carretero, que no había que hacerse muchas ilusiones porque es
obligatorio depositar en el banco la cantidad a que ascienda la emisión, que no
tiene el Consejo.
El
señor Espinosa, que no existe dificultad para hacerla, porque al hacerla se
darían vales moneda por billetes del estado, que se depositarían como garantía.
El
señor Menor, que procedía obrar con prevención, porque podrían hacerse
falsificaciones.
El
señor Espinosa, que no creía existiese ese peligro, porque se haría un papel
bastante perfecto, con su distintivo secreto, que no se conocería más que por
quien se acordase. Propuso hacer pequeña la emisión, que podría aumentarse, si
fuera necesario, utilizando los clichés que se depositarían en la caja
municipal[2].
El
Consejo Municipal acordó emitir papel moneda local con validez hasta el 31 de
diciembre del año en curso, por la cantidad de cincuenta mil pesetas; veinte
mil en billetes de veinticinco céntimos, quince mil de cincuenta y quince mil
de una peseta”.
Primera emisión.
Fotos procedentes de Todocolección.
La primera emisión fue de 50.000 pesetas, repartidas en:
-80.000 billetes de 25 céntimos.
-30.000 billetes de 50 céntimos.
-15.000 billetes de una peseta.
Un mes después de la primera emisión se dan cuenta que la
cantidad de billetes emitidos no era suficiente y en la sesión[3] del 6 de agosto se decide
ampliar la de una peseta:
“El
Consejo Municipal acordó aumentar la emisión de papel moneda local en otras
cincuenta mil pesetas en billetes de una peseta.”
Es curioso que se decida la emisión de 50.000 billetes de
una peseta y lo que en realidad se emitió fue un número indeterminado de
billetes de 25 céntimos, 50 céntimos, una peseta y dos pesetas, sin haberlo
aprobado en sesión plenaria ni registrado en las actas. Este cambio no era
inusual en los distintos ayuntamientos que he estudiado, ya que al final
realidad política y económica iban juntas.
Estas emisiones provocaron la desaparición de las monedas de
metal, tal como se quejaba un concejal del ayuntamiento:
“El
señor Cardeñosa rogó se practiquen registros y se sancione enérgicamente a los
que tengan moneda fraccionaria, porque desde que se puso en circulación el
papel moneda local no se ve una de metal.
El
alcalde contestó que obraría de la manera interesada”.
El 26 de noviembre se decide recoger los billetes de la
primera emisión que se encontraban en malas condiciones, encargando la
operación al depositario y a un consejero[4].
La calidad del papel con el que se hicieron los billetes de
la primera emisión era muy mala, con el uso y dobleces se rompían y partían. La
solución de los usuarios era pegarlos. En el pleno del 4 de diciembre se debate
sobre esta situación[5]:
“Abierta
discusión sobre la recogida de moneda deteriorada. El señor Francisco, que los
obstáculos observados en las relaciones comerciales como consecuencia del mal
estado de alguna moneda, le llevó a formular el ruego en la anterior sesión. El
señor Oroquieta se manifestó en el sentido opuesto por el sr Francisco, preguntando
qué se haría con los billetes pegados cuyas dos mitades no tienen la misma
numeración. El señor Díaz, que así no podían admitirse.
El
señor Francisco se adhirió a lo expuesto por el señor Díaz, basándose en el
perjuicio que se ocasionaría al Consejo. Por ello había propuesto que la
recogida se hiciese en presencia de un consejero, para lo que podían turnar.
El
señor Olmedo, que si la recogida se hacía extensiva a toda la primera emisión,
no quedaría la suficiente para el cambio.
El
señor Presidente, que sólo podía alcanzar a la muy deteriorada.
El
señor Olmedo, que lo estaba toda.
Al
final, el Consejo Municipal acordó:
1º
canjear los billetes de la primera emisión que estén muy deteriorados por los
de la segunda y, los que sin estar en las condiciones expuestas se presenten,
también a canjearlos sus poseedores.
2º
no admitir en el canjeo los rotos y pegados cuyas mitades o trozos tengan
distinto número.
3º
que el canjeo se verifique en presencia del Interventor y un consejero de
Hacienda”.
El
10 de diciembre de 1937 se acuerda prorrogar por tres meses las emisiones de
moneda. Poco después el gobierno republicano ordenaría la retirada de todas las
emisiones.
Segunda emisión.
Fotos procedentes de Aureo & Calicó
CARÁCTERÍSTICAS DE LAS EMISIONES
Hubo dos. El organismo emisor fue el Consejo Municipal.
Se emitieron con fecha de 9 de julio de 1937, con
vencimiento el 31 de diciembre del mismo año. Impresos por ambos lados. Dibujos
con claras alusiones a la economía local, uva y trigo.
A pesar del gran número emitidos son billetes escasos.
+Primera emisión. Como material se usó cartulina con
forma rectangular. Reverso con numeración color negro. Dibujo representando una
bodega llena de tinajas, unas viñas y una liebre corriendo por el campo. Tienen
serie. En el anverso presentan una alegoría de la República con un pecho
descubierto y sosteniendo con la mano izquierda una cesta de uvas. Abajo, las
firmas del Interventor, Alcalde y Depositario de los fondos municipales. Tres
valores:
-Billete de 25 céntimos: impreso en color naranja. Serie C. Medidas
89 x 57 mm
-Billete de 50 céntimos: impreso en color rojo. Serie B. Medidas
92 x 57 mm
-Billete de 1 peseta: impresos en color negro. Serie A.
Medidas 103 x 69 mm
+Segunda emisión. Se usó cartulina, forma rectangular
y misma medida para todos los valores 70 x 48 mm Sin serie e impresos por ambos
lados. Numeración en reverso. En anverso aparece la figura de un soldado
uniformado con un fusil en la mano derecha y una hoz en la izquierda, pierna derecha
apoyada sobre una piedra dando la sensación de estar esperando. El reverso
muestra racimos de uvas, espigas de trigo y una liebre corriendo. Cuatro
valores:
-Billete de 25 céntimos: impreso en color verde oscuro sobre
fondo anaranjado.
-Billete de 50 céntimos: impreso en tinta negra azulada
sobre fondo anaranjado.
-Billete de 1 peseta: impreso en tinta marrón rojiza sobre
fondo anaranjado.
-Billete de 2 pesetas: impresos en lila con fondo verde
oliva.
DISEÑO
Los billetes de la primera emisión fueron diseñados por el
pintor murciano Pascual de Ayala y Galán. Por eso en el anverso aparece sus apellidos.
Supongo que la idea del diseño la basó en el modelo de Alegoría de la República
que aparece en el cuadro que regaló al ayuntamiento de Murcia en 1932.
Este hecho lo considero de suma importancia ya que puede
arrojar luz sobre los diseños de las emisiones de billetes locales. Tema del
que estamos huérfanos en bibliografía.
De la segunda emisión no he encontrado referencias.
FALSIFICACIONES
No se puede hablar de falsificaciones sino más bien de
billetes de fantasía, ya que es una tirada inventada por alguien y que no
corresponde al periodo de la Guerra Civil. Se hicieron en los años 80-90 con la
intención de timar a los coleccionistas. Hay tres valores: 50 céntimos, 1 y 2
pesetas.
Recomiendo el catálogo “Los billetes municipales falsos de
la Guerra Civil (1936-1939) escrito por el colega Amadeo Amorós Tarí.
Billetes de
fantasía. Foto procedente de Todocolección.
BIOGRAFÍAS
Alcalde: Luis Jiménez López
(1898-1948). Alcalde desde el 3 de julio de 1937 al 29 de marzo de 1939. Fue un
buen alcalde que se preocupó por su pueblo y gentes. Cuando las tropas
franquistas entraron en la ciudad y se constituyó el nuevo ayuntamiento, se
hizo el traspaso de poderes de forma ordenada y “después de una breve ovación
del Sr. Jiménez López, haciendo constar su actuación y sus derechos por
garantizar en todo momento la tranquilidad y bienestar de este vecindario, sin
ideologías de ninguna clase”.
En octubre de 1945 se le detuvo acusado de intervenir en un
complot comunista. Falleció en 1948.
Interventor: Gregorio Arrieta
Soler. Nació el 23 de agosto de 1886. En diciembre de 1927 fue nombrado
Interventor de fondos del ayuntamiento de Nerva (Huelva). Después lo fue de
Tomelloso y continuó en el cargo terminada la guerra civil. En 1941 pide
traslado y trabaja de Interventor de fondos para la Diputación de Toledo.
Depositario: Francisco Granero
Espinosa. Nació el 20 de octubre de 1901. Licenciado en derecho obtuvo la plaza
de en 1931 por oposición. Continuó como depositario después de la guerra. Pag
140 de 1939.
BIBLIOGRAFÍA
-Libros de actas del ayuntamiento de Tomelloso.
-Libro “Tomelloso en la frontera del miedo. Historia de un
pueblo rural: 1931-1951”. Dionisio Cañas. Edición de 2012.
-Fotos procedentes del archivo fotográfico de Aureo &
Calicó.
-Fotos procedentes de Todocolección.
-Catálogo “Los billetes de la Guerra Civil (1936-1939). Toda
España (excepto Cataluña)”. Rafael González Hidalgo. Autoedición. 2018.
-Catálogo “Los billetes municipales falsos de la Guerra
Civil (1936-1939). Amadeo Amorós Tarí. Editorial Círculo Rojo. 2024.
En Granada a 21.12.2025
© Francisco Félix Maldonado Calvache.
[1]
Página
10 del segundo tomo del libro de actas de 1937. Acta del 9 de julio de 1937.
[2] En la segunda emisión no
se usaron los clichés de la primera, se le quiso dar un sentimiento patriótico
para la defensa de la República.
[3] Libro de actas de 1937. Sesión del 6 de agosto de 1937.
Página 29 vto.
[4] Acta del 26 de noviembre de 1937, página 32.
[5] Acta del 4 de diciembre de 1937, página 34.
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