miércoles, 25 de diciembre de 2013

Un día en el cortijo de Manuel Medina.

El pasado 8 de diciembre un grupo de benineros fuimos invitados por la família Medina-Molina a pasar el día en su cortijo, situado en el pueblo alpujarreño de Berja (Almería).
 
Hicimos buñuelos, pan, pan de aceite y comimos carne asada en la barbacoa. 
 
Aquí os dejo el vídeo:
 
 
 
 
 
 
 
Saludos.

sábado, 12 de octubre de 2013

Presentación de la revista Farua en Granada

Un año más los miembros del Centro Virgitano de Estudios Históricos presentaron el nuevo número de la revista Farua en Granada. El Salón de Plenos del ayuntamiento de Granada fue el lugar elegido. Numerosos alpujarreños y amigos asistieron. La calidad de sus artículos está haciendo que esta revista sea el referente para conocer la historia de nuestra Alpujarra.
 
 
El ayuntamiento de Granada


 

Un edificio muy bonito


 

El lugar de la presentación


 

Miembros del CVEH antes de la presentación


 

Benínar también estuvo representada


 

Empieza la presentación


 

16 años publicando la historia de nuestra Alpujarra


 

La minería en Benínar durante el siglo XIX


 

El año que viene... más.
Saludos.

sábado, 5 de octubre de 2013

Presentación de la revista Farua en Granada





Estimados lectores:

Me complace invitaros a la presentación del nuevo número de nuestra revista que tendrá lugar, D.m., el próximo miércoles, 9 de octubre a las 7 de la tarde en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada(situado en la Plaza del Carmen).

La revista viene cargada de novedades y abarca en sus 344 páginas una temática muy variada de la historia de nuestra Alpujarra.

Esperando contar con vuestra siempre grata compañía, os envío un cordial saludo, no sin antes rogaros que aviseis a todos aquellos que puedan estar interesados.

En Berja, a 4 de octubre de 2013.

Antonio Campos Reyes

Director del Centro Virgitano de Estudios Históricos.

Pues lo dicho, allí nos veremos.

lunes, 26 de agosto de 2013

Genealogía del apellido Garzón en Hirmes (Benínar)


Linaje de origen Castellano procedente del valle de Mena, partido judicial de Villarcayo, en la provincia de Burgos.

A este linaje perteneció Fernán Garzón, uno de los quinientos hijosdalgo que, con Lope Díaz de Haro, Señor de Vizcaya, fueron en socorro de Baeza en 1227 cuando fue asediada por los musulmanes.

Caballeros de este apellido probaron repetidas veces su nobleza en las Órdenes de Santiago, San Juan de Jerusalén, Alcántara, Montesa, Carlos III, y ante la Real Chancillería de Valladolid y la Real Audiencia de Oviedo.

Escudo de Armas

En campo de azur, una graza de plata. Bordura componada de ocho piezas, cuatro de plata con una estrella de gules y cuatro de gules con un aspa de oro.





Hay otras teorías sobre su procedencia, si es de origen francés, judío… que no las trataremos ya que no es el fin de este estudio.

El apellido Garzón en Benínar se remonta a mediados del siglo XVIII, lo sabemos por el vecindario del Catastro del Marqués de la Ensenada de nuestro pueblo. En 1752 vivía Francisco Garzón en una casa cortijo situada debajo de la balsa del barrio de Hirmes (hoy en día desaparecida).
Era de profesión labrador, estaba casado con Antonia Martín y tenía un hijo de ocho años llamado Pedro. Labraba una pieza de tierra de celemín y medio en el pago de “las Hazas Llanas, con riego de su acequia y a un cuarto de legua de la población". También poseía nueve morales que daban hoja para la cría y producción de seda.

Francisco fue el primer Garzón que se asentó en Benínar, desconocemos su procedencia.

Nuestro amigo e investigador Juan José Pérez ha realizado un estudio genealógico del apellido que comienza en 1800 y llega hasta hoy que es el que sigue a continuación:
 


 




















lunes, 24 de junio de 2013

Presentación de la revista Farua




Estimados lectores de Farua:

Me complace invitarles a la presentación del nuevo número de nuestra revista que tendrá lugar, D.m., el próximo sábado, 29 de junio, a las 8:30 de la tarde
, en la Sala de Exposiciones de la Plaza de San Pedro de Berja.
La revista viene cargada de novedades y abarca en sus 344 páginas una temática muy variada que pueden conocer en el índice adjunto.
Esperando contar con su siempre grata compañía, les envío un cordial saludo, no sin antes rogarles que reenvíen este correo a todos aquellos contactos suyos que puedan estar interesados.

Berja, 24 de junio de 2013.

Antonio Campos Reyes
Director del Centro Virgitano de Estudios Históricos.


 



sábado, 1 de junio de 2013

Colabora con Plaza de Benínar




 
La asociación Plaza de Benínar está recopilando canciones, poesías y poemas, antiguos y modernos de Benínar. Queremos que el saber popular pasado y presente de los benineros quede recogido en un libro.

Bases:

· Las canciones pueden ser populares, villancicos, de las fiestas, de misa… que sean típicas de Benínar.

· Los trabajos irán firmados con el nombre o pseudónimo del autor.

· Se admiten hasta cinco obras por autor.

· Todos los benineros podéis participar.

· Cada canción, poesía o poema puede ir acompañado de una fotografía que deberá ser original y sin derechos de autor.

Una vez más os pedimos vuestra colaboración. Con el trabajo de todos Benínar nunca caerá en el olvido.

Podéis enviármelos a mi correo electrónico: indaloxes@ gmail.com o al de la asociación plazabeninar@gmail.com

También recordaros que seguimos recopilando fotos de benineros para el archivo fotográfico de Benínar, podéis mandarnos las fotos escaneadas o si no tenéis escáner lo haremos nosotros.

Benínar somos todos.

miércoles, 29 de mayo de 2013

El almez

 

Almez que da nombre al cortijo


 
 
I
Junto a este mismo almez, a «Rosa» un día
hice votos de amarla eternamente.
Se está oyendo, en el aire todavía
de mi acento el rumor.
¿Por qué siento, mis votos olvidados,
esclavo de otra fe, nuevos ardores?
Pasa el tiempo de amar y ser amados,
mas no pasa el amor.

II
Otro día, a «Rosaura» encantadora
al pie del mismo almez juré lo mismo,
y recuerdo que entonces, como ahora,
cantaba un ruiseñor.
Pasó el tiempo, y los nuevos ruiseñores
vinieron a cantar a otra hermosura;
porque se van amados y amadores,
pero queda el amor.

III
Después, al pie de este árbol, he sentido,
extático mirando a «Rosalía»,
momentos de emoción, en que he perdido
para siempre el color.
¡Ay! ¿Pasarán, como pasaron antes,
si no el amor, las almas que lo sienten?
¡Sí, que es siempre, siendo otros los amantes,
uno mismo el autor!

IV
Almez, a cuyo pie tanto he adorado,
de amores que aun vendrán, altar querido,
que enciendes, recordando mi pasado,
de mi sangre el ardor...
tu morirás, cual muere nuestra llama,
y otro árbol nacerá de tu semilla,
porque, aunque es tan fugaz todo lo que ama,
es eterno el amor.

V
Y cuando el mundo, al fin, sea extinguido
y se oiga en las regiones estrelladas
del orbe entero el último crujido
en inmenso fragor,
Dios, de nuevo la nada bendiciendo,
de ella hará otros almeces y otros mundos,
e irá un hervor universal diciendo:
-¡Amor!, ¡amor!, ¡amor!...
 
Ramón de Campoamor
 
 
 Majestuoso almez



Su copa
 
 

El amigo Pepe en su interior
 
 

¡Cuánta historia ha visto pasar bajo sus hojas!
 
 

En el interior de su tronco. Vista hacia arriba
 
 

 En el interior de su tronco. Vista hacia abajo



 Acariciando su tronco



Ahí posó mi bisabuelo 100 años atrás
 
 

Majestuoso
 
 
 
 


jueves, 23 de mayo de 2013

Excursión a los cortijos del Almez y de la Cueva en Turón (Granada)

Un pequeño grupo de quince valientes benineros nos reunimos el pasado 19 de mayo en la presa del pantano de Benínar para ir de excursión a los cortijos del Almez y de la Cueva que hace un siglo pertenecieron a mi família.
 
Aquí tenéis las fotos en formato de fotopelícula.



 

 
 
 
 
 
Saludos.
 


viernes, 19 de abril de 2013

Vídeo del Día de Convivencia 2013 entre benineros

Muchos benineros no pudieron asistir el pasado domingo al Día de Convivencia que anualmente celebra la asociación Plaza de Benínar en el camping de las Viñuelas.
 
Esto es lo que os perdisteis. Animaos y asistid el próximo año.



 
 
 
 
 
Saludos Benínar.

martes, 16 de abril de 2013

5ª edición del Día de Convivencia entre benineros y amigos

Subiendo la cuesta de la carretera que va hacia Benínar nuestros cuerpos se van meciendo de un lado a otro según la curvatura que toma. Al divisar la caseta de los pinillos y pasar bajo su umbral, nuestra mente (que no nuestro cuerpo) comienza a enderezarse al presentir que la meta está próxima.

Este domingo nuestros ojos pudieron contemplar una vez más la belleza de nuestra tierra, el aroma y colores de la primavera. Desde la altura de las Viñuelas pude contemplar por un lado el Valle de Benínar y el majestuoso Cejor, símbolos del poder que un día tuvo nuestro río. Del otro el Llano, con sus heridas debidas a la minería y todavía visibles.

Este domingo nos hemos reunido benineros y amigos. Nos hemos dado mil apretones de mano y abrazos, saludado y despedido.

Este año la espera ha sido larga, el tiempo no acompañaba y de febrero se ha pasado a abril. Ha merecido la pena.

 
El camino
 
 
Yo creía que se llamaba camping.
 
 
Buena gente
 
 
Amistad
 
 
Contando batallitas
 
 
Los maestros cocineros

 
 
Juan Román
 
 
María "La Sebastiana"
 
 
La presidencia en un bis a bis
 
 
El antes...
 
 
El después
 
 
El baile
 
 
Si quieres ver más fotos pincha AQUÍ.
 

lunes, 25 de marzo de 2013

Leche frita





Postre típico de Semana Santa que presenta múltiples variaciones. Os presento mi receta.







Ingredientes:

1 litro de leche
100 gramos de harina
100 gramos de Maizena
250 gramos de azúcar
2 huevosCanela en rama y en polvo.
1 limón



Vamos a mezclar los ingredientes por separado.

En medio litro de leche fría añadimos la Maizena y removemos poco a poco hasta que no queden grumos.
Por otro lado, en la otra mitad de la leche añadimos el azúcar, canela (una rama) y la piel del limón. Los ponemos en un cazo y calentaremos hasta que comience a hervir, retiramos, quitamos la canela en rama y piel del limón.

Lo mezclamos todo y vamos removiendo poco a poco a fuego lento hasta que espese bien.

Ahora untamos con un poco de aceite de girasol el molde (que debe ser cuadrado o rectangular) y vertimos la masa en él, lo guardamos en el frigorífico varias horas para que endurezca.

Cuando esté bien frío lo vamos a cortar en cuadraditos, los pasamos por huevo batido y harina de repostería y los freímos hasta que estén dorados.

Una vez fritos, los rebozamos con una mezcla de canela y azúcar. Ya tenemos la leche frita preparada.

En Benínar se hacía con leche de cabra y le daba ese sabor tan característico.

¡Buen provecho!
 

miércoles, 13 de marzo de 2013

... y el cometa Halley llegó a a Benínar 2ª parte

...y Torrijos debía morir.
 
 
Francisco Torrijos no era un cura cualquiera, fue el que nos bautizó, confesó, comulgó y casó, aquel que llevaba siempre consigo nuestros pecados, el poseedor de nuestros secretos más íntimos, el que con su mano derecha nos bendijo y con la izquierda nos dio la extrema unción. 
 
 
 





Nació en Ugíjar sobre 1545, de la fecha exacta no me acuerdo. Su padre era Hamed, el comerciante, todos los veranos nos visitaba para comprarnos la seda que nuestras mujeres tejían. La madre, era una infiel. Todavía recuerdo el revuelo que causó aquella boda, ¡¡un morisco y una cristiana!! Hamed quería codearse con la sociedad cristiana y la familia de la mujer su dinero, cada uno ambicionaba lo que el otro tenía, un matrimonio de conveniencia... normal en esta Alpujarra.
El niño siempre acompañaba al padre, así le enseño el arte de la usura y regateo desde su más tierna infancia. Juntos, entraban al pueblo por el Cajorrillo y al llegar a la plaza desmontaba y salía corriendo en dirección a mi casa ya que gustaba jugar al ajedrez conmigo. Mientras su padre trataba el precio de la seda yo le enseñaba las primeras nociones del juego. Siempre terminaba la partida con una sonrisa hierática y la expresión “la próxima vez os ganaré, querido maestro”.
Francisco ingresó en el seminario de Granada con catorce años, allí aprendió la nueva religión, el latín, el griego, la oración y meditación… pero sobre todo ese amor que sienten los curas por el dinero.
Cantó su primera misa en Darrícal, al día siguiente en Benínar. Aquel día el pueblo abarrotaba la iglesia y henchía de orgullo por los cuatro costados. Todos conocíamos a ese joven vestido con casulla, todos creímos en él. Cada domingo desde el púlpito, de forma sutil y sosegada, sembraba la semilla de la rebelión, hablaba de tiempos gloriosos perdidos en la memoria, de sueños que con el tiempo se tiñeron de sangre y sufrimiento. Su juego era doble, arengar a las masas por un lado y por el otro servir a sus amos cristianos, la Alpujarra era su tablero de ajedrez y nosotros sus peones, le había enseñado bien.
 






En la Nochebuena de 1568 los moriscos de esta Alpujarra nos levantamos en armas, al grito de اللهُ أكبرُ (Alá es el más grande) pasamos a cuchillo a todos los cristianos que cogimos, hombres, mujeres, niños, nos dio igual la edad o sexo, ciegos de odio violamos, robamos y asesinamos, nos bañamos en una orgía de sangre, de sangre cristiana.

Primero fuimos a Turón a detener a los cristianos que allí vivían, al llegar vimos que habían huido, más tarde nos enteramos que habían sido nuestros vecinos quienes temiendo lo peor los llevaron escoltados hasta la ciudad amurallada de Adra. Nuestra desilusión con cada paso se iba convirtiendo en rabia, corrimos a Berja y allí sí, allí sí habían cogido a los cristianos…

No me siento con fuerzas para escribir lo que viví, lo que hice, que sea Alá y mi conciencia quienes me juzguen y perdonen, si hay perdón.  






La nariz de Aadil tocó el libro, su vista ya no es lo que era, poco a poco sus palabras ocupaban los espacios vacios de las páginas, chorros de tinta fluían de la vieja pluma empapando las hojas con las letras que conformaban su historia. Estaba amaneciendo, la claridad poco a poco inundaba la habitación perfilando las sombras de los muebles en el suelo pareciendo que caminaran.
En la plaza Juan Vitoria estaba limpiando y aparejando su burra, lo hacía todos los años el día de antes de las fiestas. Juan es un buen hombre, honrado y trabajador, su palabra siempre la sella con un apretón de manos, no hace falta más. Es analfabeto y muy religioso (como todos estos cristianos), gusta siempre ser el primero en la comunión enseñándole al señor cura esa boca decorada de negros dientes, actitud respondida por la sonrisa idiota que provoca el hedor que sale de aquella cavidad.


Hoy sacaremos en procesión a San Roque. Hace unos años nos protegió de la peste apareciéndose en un cerro a las afueras del pueblo, desde entonces lleva su nombre. En Benínar nadie enfermó, en Darrícal, Lucainena, Turón y Berja murieron muchos, claro es que ellos no tienen un santo como el nuestro.

Lo pasearemos por el pueblo y le pediremos por la lluvia, que nos libre de las enfermedades, por la cosecha, para que no salga el río… Su fama ha atravesado la Alpujarra, vienen gentes de muy lejos a rezarle y tocarle los pies porque es milagroso.

Todo está dispuesto, esta noche iré al cortijo del Canónigo, asesinaré a Torrijos mientras duerme, me llevaré su oro y plata y huiré a Berbería llevándome a San Roque…
 
Continuará.
 
Francisco Félix Maldonado Calvache.


viernes, 8 de febrero de 2013

Apicultura

Define nuestro gran diccionario, el de la Real Academia de la Lengua Española, a la apicultura como el arte de criar abejas para aprovechar sus productos.

El hombre, antes de aprender a leer y escribir ya dominaba el arte de cómo sacar provecho a unos insectos tan beneficiosos para la agricultura como son las abejas. Por una parte su miel, desde que la memoria existe, ha endulzado nuestros paladares y como somos golosos por naturaleza, las cuidamos y protegemos para robarles el fruto de su trabajo, por otro, su cera, que nos ha iluminado durante tantos siglos (y lo digo con doble sentido).

Hace años, en mi etapa de aprendiz, al lado del badén que hacía la carretera de Benínar con la ramblilla, en los olivos de Paco Blanco, vi un pájaro que llenó mi retina de intensos colores, tanto que aún conservo esa imagen grabada en mi memoria, algo tan bello debía tener un nombre.

En Benínar (Almería) era frecuente tomar el fresco en la puerta de las casas las noches de verano. Para tal efecto se colocaban unos troncos en ciertas calles, sitios estratégicos, lugares donde el aire corría con total libertad. Uno de ellos era donde la calle Ancha se unía con la Real.

No había mejor lugar en todo Benínar que aquellos palos para escuchar historias, allí los cazadores daban rienda suelta a su imaginación y contaban con todo lujo de detalles y ademanes cómo el perro levantaba al conejo agazapado en la atocha, cómo se le apuntaba, disparaba y caía dando tres, cuatro e incluso cinco vueltas de campana. Allí, un servidor, se ilustraba y recogía en su memoria tales explicaciones cuyas palabras aún recuerdo. Así me enteré que ese pájaro se llamaba abejaruco y que según Frasquito “el albañil” era muy dañino ya que comía abejas y una bandada de tales aves era capaz de arruinar una colmena.

Abejarucos

En 1752 en Benínar había ocho colmenas que eran propiedad de Cristóbal Callejón y Luis Gutiérrez. No representaba una actividad importante en la economía local y su producción era fundamentalmente para la elaboración de dulces.

En aquella época las colmenas se hacían de carrizo. Los materiales usados eran:

-Madera, que debía ser flexible, por ejemplo de álamo. Con ella se hacían tres aros que iban en el interior.

-Caña. Tres medias cañas por colmena.

-Esparto. Se cogía en la menguante de agosto, se hacían manojos y se dejaban secar unos días. Después se metían 21 días en agua, se sacaban y majaban con un mazo de madera de encina o de olivo. De esta forma las fibras del esparto se separaban y éste era más flexible y maleable. Se hacían tres cuerdas usando seis espartos en cada una, se trenzaban de 2:2:2.

-Carrizo. Unos 100 por colmena.

El carrizo se iba colocando sobre los aros por fuera, se añadía la caña encima y se iba atando todo con la cuerda de esparto. Una vez acabada nos queda un tambor abierto por sus dos lados, en uno de ellos se le hace una tapadera con cañizo.

Después se atravesaba la colmena con unos cañizos quedando en forma de cruz que será donde se fije el panal.


Haciendo una colmena
Una vez terminada la colmena se recubría con una mezcla de arcilla y mierda de vaca (o de burro), así se tapaban todos los agujeros y se protegía a la colmena del frio y de otros peligros. El lateral que quedaba sin cubrir era el que pegaba al suelo y se le hacía un agujero por abajo para que las abejas puedan entrar y salir. Se le colocaba una piedra plana grande encima para protegerla de la lluvia y viento.

El enjambrazón consiste en buscar una reina para introducirla en la nueva colmena. Podía cogerse de colmenas silvestres o de propias. Cuando se oía que había una silvestre, se la ahumaba, buscaba la reina y se metía en el nuevo panal, las obreras siempre siguen a la reina.

Las colmenas sufrían trashumancia según la floración de las especies vegetales, por la noche, cuando las abejas están recogidas se tapa la parte inferior con una tapa hecha de esparto llamada “tajilla” y a la mañana siguiente se subían en las caballerías (de cuatro a seis) y se transportaban.


Trashumancia

En verano es cuando se castraban las colmenas (se recogía la miel).


Castrado de la colmena

Los panales se echaban en una tina y se machacaban con un palo para liberar la miel, luego se echaba sobre un filtro metálico y durante tres días se dejaba escurrir. Abajo se recogía la miel y arriba quedaba la cera e impurezas.


Destilando la miel

Lo que quedaba sin filtrar se lavaba con agua caliente para recuperar la miel que no había filtrado y esto se aprovechaba para hacer la meloja.

Preparando la meloja

¿Cómo se hacía la meloja? En una olla se echa el agua de antes, se le añade un poco de miel y trozos de calabaza, se deja cocer unas 4 horas a fuego lento y removiendo. Es uno de los postres más tradicionales de Lanjarón.

En los Meloncillos existe la cueva del Enjambre que está situada en el cerro Bastián. En los años veinte del siglo pasado los zagales de Benínar iban allí a recoger la miel que caía de un enjambre que había en una grieta existente en el techo de la cueva.

Antonio Rincón, Pepe Roda, Aurelio Maldonado (padre), entre otros, tuvieron colmenas en Benínar. Incluso mi abuelo tuvo una en el terrado del gallinero de su casa durante varios años. En 1945 apareció un enjambre en el bancal de naranjos que había al lado de dónde vivía, entre Antonio Rincón y él hicieron una colmena de cañizo, metieron dentro el enjambre y para evitar que la abeja reina se fuera le cortaron las alas.

Apicultores en Lanjarón (Granada)



Este artículo lo quiero dedicar a la memoria de un beninero, a José Álvarez Martín, el último apicultor que tuvo Benínar.

Saludos.